A menos de una semana de las elecciones generales en España, vamos a hablar sobre las diferencias entre voto en blanco y voto nulo. Si no sabes a quién votar, y estás pensando en votar en blanco o bien anular el voto, te contamos cuál sería la mejor opción ya que son dos conceptos que a menudo generan confusión. Aunque ambos implican no respaldar una opción específica, existen distinciones clave.
¿Qué es el voto en blanco?
El voto en blanco se produce cuando un elector decide introducir una papeleta en el sobre de votación sin marcar ninguna opción o simplemente no añade ninguna papeleta. En el caso de España, sería introducir el sobre en la urna vacío.
Es una forma de expresar la disconformidad con las opciones políticas presentadas. A pesar de no respaldar a ningún partido político o candidato en particular, se considera un voto válido y se contabiliza como parte de los votos emitidos. Sin embargo, el voto en blanco no se asigna a ningún partido en particular, lo que significa que no tiene un impacto directo en la distribución de los escaños en el Parlamento.
¿Qué es el voto nulo?
El voto nulo se produce cuando el elector realiza una acción que invalida su voto. Esto puede incluir introducir una papeleta con marcas o símbolos que no sean válidos, añadir más de una papeleta al sobre de votación o alterar de alguna manera la papeleta electoral.
A diferencia del voto en blanco, el voto nulo se considera un voto inválido y no se contabiliza como parte de los votos emitidos. Al igual que el voto en blanco, el voto nulo tampoco se asigna a ningún partido político en particular y no tiene un impacto directo en la distribución de escaños en el Parlamento.
Diferencias entre voto en blanco y voto nulo
Ambas formas de voto, tanto el blanco como el nulo, expresan una voluntad de no respaldar a ninguna opción política específica. Sin embargo, es importante entender que estas expresiones tienen resultados distintos. Mientras que el voto en blanco se contabiliza y se considera válido, el voto nulo se considera inválido y no se tiene en cuenta en los resultados finales.
Los votos en blanco se contabilizan como parte del porcentaje total de votos válidos, con lo cual, reducen el resultado obtenido por las fuerzas políticas y, según la ley d’Hondt,en general debilitan el papel de las formaciones con resultados por debajo del tres por ciento del total de los votos válidos.
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